Medidor de revoluciones que se emplea para indicar la velocidad de avance instantánea. Esta ha sido la medida que más ha interesado al automovilista, puesto que se tomaba como el índice más importante de las prestaciones de un vehículo; por esta razón, el tacómetro (velocímetro) ha sido uno de los primeros instrumentos utilizados en un vehículo.
La medida, desde los primeros tacómetros, se efectuaba tomando el movimiento de un órgano que giraba a una velocidad angular proporcional a la velocidad de avance; por tanto, midiendo dicha velocidad podría obtenerse una lectura transformada directamente en velocidad de avance.
La evolución técnica de los tacómetros se refiere al método de medida de la velocidad angular; los primeros tacómetros efectuaban la medida de la velocidad angular derivándola de la fuerza centrífuga (mecanismo de Watt); en los casos de mayor prestigio se empleaban complicados instrumentos de relojería de tipo Jaeger, Hasler, etc.
En la siguiente fase de la evolución (tacómetros magnéticos), la medida de la velocidad se efectúa poniendo en rotación un imán permanente que, al girar, arrastra un disco, retenido por un muelle, unido a una aguja indicadora del instrumento. Este tipo es el más corriente y adoptado por la mayoría de los vehículos.
Otros tacómetros efectúan la medida convirtiendo la velocidad de rotación en una magnitud eléctrica; también estos instrumentos están dotados de imanes permanentes que, al inducir en bobinas fijas una tensión proporcional a la velocidad de rotación, permiten la medida de ésta última mediante una lectura eléctrica.