Un cuerpo sujeto a movimiento giratorio da lugar a una fuerza centrífuga Fc igual al producto de su masa (mr) por la aceleración centrípeta (aj que le corresponde Fc = mrac = mr(o2r indicando con r la distancia del eje de rotación y con (o la velocidad angular del movimiento.
Dos masas giratorias diferentes, m, y m2, situadas a distancias diferentes del eje de rotación, respectivamente r, y r2, dan lugar al mismo efecto cuando m^r, = m1r2. Esto debe tenerse en cuenta cuando se quieran equilibrar las fuerzas giratorias (*equilibrado), por ejemplo sobre el cigüeñal o sobre las ruedas.
Las masas giratorias que existen en el mecanismo biela-manivela del motor están distribuidas sobre varios órganos. El brazo, la muñequilla de biela y la cabeza de biela poseen, sin duda, un movimiento giratorio, y sus masas se consideran como giratorias. Por el contrario, el cuerpo de la biela posee un movimiento más complejo: su masa puede considerarse en parte concentrada en el pie de la biela y en parte sobre la muñequilla de manivela (por tanto, giratoria), con la relación en las proporciones habituales de 2/3 y 1/3, respectivamente.