Instalación para la climatación y circulación forzada del aire hacia el parabrisas; normalmente, va unido a la instalación de ventilación.
El aire, aspirado desde el exterior en una zona de sobrepresión, es accionado por el ventilador, atravesando un radiador alimentado por el líquido de refrigeración, o un intercambio de calor si el motor está refrigerado por aire, yendo finalmente a parar a la parte interior del parabrisas. La misión de la corriente de aire se pone de manifiesto calentando la superficie interna del parabrisas, impidiendo así la formación de condensaciones, o bien, cuando éstas ya se han formado, favoreciendo una más rápida evaporación de la humedad condensada.
En lo que respecta a las modalidades y tiempos de desempanamiento del parabrisas, existen normas que tratan de ello en muchos países; así, desde el año 1968 se aplica en los Estados Unidos un estándar de seguridad, el MVSS 103, que determina los tiempos y las pruebas que deben cumplirse.