Máquina automóvil que se utiliza para comprimir y aplanar los materiales en la construcción de vías de circulación. Aunque su constitución es muy variable según las necesidades, el tipo más común consta de tres pesados rodillos metálicos lisos: uno delantero al que se asignan las funciones de dirección y tan ancho como la máquina, y dos en posición trasera, de mayor diámetro, accionados por un motor Diesel. El peso total puede superar las 50 t. Antiguamente las apisonadoras eran accionadas por máquinas de vapor.