Elemento, generalmente de acero, de forma circular abierta que se emplea para fijar y sujetar entre sí los órganos mecánicos del motor, del cambio, de la transmisión, etc. Los anillos elásticos, en el caso más frecuente, desarrollan una verdadera función de apoyo o de tope, impidiendo el deslizamiento de una pieza respecto a otra y permitiendo mover la pieza para su desmontaje eventual. Con este fin se aprovecha su elasticidad para colocarlo de manera estable en las acanaladuras efectuadas en una de las dos piezas entre las cuales debe realizar su función de tope. Menos frecuentemente funcionan como elementos de presión circunferencial actuando elásticamente a lo largo de su periferia en la pieza que debe bloquearse.
Anillos de alambre de acero al carbono con sus extremos pegados hacia el interior se emplean para retener lateralmente los bulones cuando están acoplados libremente sobre el pistón. En este caso el alojamiento del anillo se encuentra en el agujero para el bulón, en el mismo pistón.
Otros anillos de sección circular se emplean para fijar el deslizamiento en sentido axil de la pista interior de las juntas homocinéticas Rzeppa. También de sección circular, pero en forma de doble anillo, se utilizan también para fijar manguitos elásticos, conductos de alimentación, etc. (en este caso trabajan por presión a lo largo de toda la circunferencia). Por otra parte, para fijar los cojines radiales, que sirven de guía axil a piezas giratorias, sobre todo del cambio y del diferencial, se utilizan anillos elásticos de sección rectangular constante. Están constituidos con acero para muelles C 72 y se alojan en acanaladuras apropiadas hechas en el anillo exterior del cojinete o en su alojamiento.